Por su privilegiada ubicación entre las montañas del Collserola y la costa Mediterránea, veremos el mar desde mucho puntos de la ciudad y este alberga gran cantidad de sustento que debes probar durante tu estancia. En los mercados de pescado de la ciudad encontrarás una gran variedad de pescado y marisco para comer allí mismo y por lo general a mucho mejor precio que en los restaurantes.
En Barcelona encontrarás todas las especialidades del Mar Mediterráneo desde anchoas, sardinas, calamares y sepia hasta atún y caballas del Cantábrico. Y con nuestros consejos sobre cómo comprar y preparar el pescado fresco tendrás la certeza de saber cuándo, dónde y en qué condiciones está el producto.
Nuestra pescadera favorita, Eva Enguix del famoso Mercado de La Boquería, nos da varios consejos:
![]() |
![]() |
Consejos de Eva sobre la compra de pescado fresco:
En que debes fijarte:
- El pescado realmente fresco tiene colores brillantes. Por ejemplo el salmón debe ser de color rosa anaranjado y el atún de un color entre el morado y el rojo oscuro.
- Igual que la piel de un humano sano no está seca, la piel del pescado o del marisco debe estar húmeda y bien hidratada.
- Las escamas deben estar pegadas a la piel del pescado.
- Al cortar el pescado fresco, sangra.
- La carne debe ser de textura firme.
- El marisco grande como el bogavante, el cangrejo y el langostino y las ostras, almejas y mejillones deben comprarse vivas. Los mejillones y las ostras deben estar cerrados o cerrarse al darle un golpecito con el dedo (con mucho cuidado). El bogavante y los cangrejos mueven las piernas y pinzas cuando se les molesta.
Qué debes evitar:
- El pescado con los ojos hundidos, la piel seca y flácida no sólo no es apetecible sino que puede que además ya no estén en buen estado para comer.
- El pescado que se presenta ya limpio y preparado puede ser engañoso. Sólo con la compra de un pescado entero que se limpia y prepara mientras esperas, tendrás la calidad asegurada.
- No compres marisco que no se mueve, los mejillones y las almejas que no están fuertemente cerradas y que no se cierran al tocarlas están muertas y por lo tanto ya no están frescas.
Ahora sabes cómo comprar pescado y marisco fresco, ¿pero cómo se prepara? Deja la limpieza incluyendo sacar los huesos a los profesionales – la mayoría de los pescaderos sacarán su enorme cuchillo y te prepararán el pescado sin cobrar por ello. Sólo ten en cuenta que el precio del pescado se calcula sobre el pescado entero.
Con el producto limpio y sin huesos hay una variedad infinita de maneras para prepararlo. Elige entre una forma simple (mejillones al vapor en vino blanco, langostinos a la plancha, dorada al horno o sardinas fritas) o platos más elaborados (como la paella de pescado o marisco relleno con pasta). Sigue varios consejos adicionales de nuestra amiga Eva, la pescadera.
Consejos para disfrutar del pescado y del marisco:
- Igual que las palomitas de maíz, los mejillones, las ostras y las almejas están listas para comer cuando se abren. Para asegurarte que están bien cocinadas, mantenlas 1-2 minutos más al fuego. Deshecha las que no se han abierto.
- Después de haber comprado el pescado fresco se debe preparar en los próximos dos días.
- El pescado se debe cocinar entre seis a doce minutos dependiendo de su grosor. Simplemente mídelo usando el dedo y calcula el tiempo por más o menos 12 minutos. Estará listo para comer cuando la carne esté completamente opaca. Si cocinas el pescado durante demasiado tiempo, la carne se volverá dura y se perderá su sabor.
- El bogavante está listo para comer cuando la piel se vuelva de color rojo fuerte y las piernas se desprenden fácilmente. La carne debe estar firme y opaca.
¿Buscas consejos de preparación más específicos productos? Pués has tenido suerte. Eva comparte con nosotros su receta para la preparación de “Boquerones en Vinagre”, una tapa sencilla y típica en toda España.
Le receta para preparar anchoas frescas en vinagre de Eva:
- Compra anchoas frescas en el mercado. Necesitarás al menos 100 gramos por persona. Pídele al pescadero que las limpie y saque las espinas.
- Congélalas a menos de -18ºC durante 24 horas para prevenir cualquier problema con parásitos.
- Descongela las anchoas.
- Ponlas en agua con sal durante una hora.
- Sácalas del agua y colócalas en un recipiente.
- Cúbrelas con vinagre de vino blanco y déjalas así durante 12 horas.
- Antes de servirlas, sácalas del vinagre, ponlas en un plato y rocíalas con aceite de oliva virgen.
- Espolvorea las anchoas con ajo y perejil picado muy fino.
- Sirve las anchoas con pan tostado y olivas verdes.
- Un pescadero amable siempre podrá darte algún consejo de cómo preparar el pescado o marisco que hayas comprado.