Descubre las playas de la costa catalana

Seguro que una de las razones por las que has decidido visitar Barcelona es disfrutar de momentos tranquilos en la playa después de pasar muchas horas haciendo turismo y paseando por las calles de la ciudad. ¡Y así debe de ser! Cada día del año las siete playas de Barcelona atraen a turistas y a barceloneses para relajarse o hacer ejercicio bajo el sol mediterráneo. El ambiente es electrizante, ecléctico y a veces frenético.

La ciudad está orgullosa de sus playas y cuida de ellas. La arena está más limpia que nunca y encontrarás bares, restaurantes, tiendas y otras actividades de entretenimiento. La belleza de estas playas ya no es un secreto y playas como la de Sant Sebastià y la de la Barceloneta puede estar llenas y ser muy ruidosas, sobre todo en temporada alta. Los vendedores ambulantes pasan constantemente y debes tener mucho cuidado con los carteristas.

Si buscas un ambiente de moda y dinámico, te gustarán mucho las playas de la ciudad. Pero si prefieres playas impecables con agua cristalina, encontrarás muchas opciones en las afueras de la ciudad, se llega a ellas cómodamente en tren o en autobús. Al norte encontrarás las escarpadas costas de la Costa Brava y al sur las playas de arena de la Costa Dorada.

Playas del norte – belleza natural

Toda la costa entre Barcelona y el sur de Francia es una zona cautivadora de Cataluña, la Costa Brava (“costa escarpada”). Encontrarás muchas playas preciosas, todas diferentes. En comparación con las playas de la ciudad, aquí son más tranquilas y están más cuidadas. Verás pinos que crecen en la costa, cuyas ramas asoman sobre el mar.

¡Y es fácil y barato llegar! Toma el tren de Renfe en dirección a Maçenet-Massanes (cercanías línea 1).

Montgat – en 20 minutos de trayecto en tren llegarás a esta playa, una opción perfecta para escapar de la ciudad por un día o al menos una horas. La playa es larga (mide 2.5km), más tranquila y limpia que las de la ciudad.

Ocata – la amplia playa de Ocata sigue siendo un lugar secreto para muchos. Casi siempre está tranquila y el agua es magnífica, perfecta para surfistas. Además cuenta con instalaciones como duchas, servicios, alquiler de hamacas y acceso para discapacitados. Se tarda media hora en llegar a Ocata desde Barcelona – ¡en cuanto te hayas acomodado es muy probable que quieras quedarte todo el día!

Sant Pol de Mar – verdes colinas bordean esta la playa que pertenece al pintoresco pueblo. El trayecto en tren dura una hora desde la ciudad, pero el viaje merece la pena. El agua está limpia y clara, en esta amplia playa sobra sitio para colocar tu toalla, es un destino ideal para una excursión de un día. Aprovecha para visitar el pueblo también. Cuenta con una iglesia del siglo XI, pintorescas casas de pescadores y disfrutarás con la excelente gastronomía especializada en marisco.

Playas del sur – playas de arena dorada

En dirección contraria, podrás elegir tu lugar preferido entre las playas de arena dorada. La Costa Dorada es la joya de la corona catalana, con sus suaves playas de arena y sus aguas cristalinas. Las playas de la costa sur son muy diferentes a las de la Costa Brava – las aguas son más tranquilas y menos profundas, por lo que muchas familias eligen esta zona para pasar sus vacaciones.

Para llegar a la Costa Dorada, toma la línea de tren R2 en las estaciones de Barcelona Sants, Passeig de Gràcia o Clot-Aragó.

Castelldefels – después de 25 minutos en tren desde el centro de Barcelona llegarás a esta enorme playa de arena (mide 5km), en la zona encontrarás varios bares, cafeterías y restaurantes. Es el lugar idóneo para salir de la ciudad sin viajar demasiado lejos. La playa puede estar bastante llena durante los fines de semana y la temporada alta, a pocos minutos en tren hay una playa más aislada, la playa de Garraf.

Sitges – esta zona costera está de moda y cuenta con 17 playas, entre otras hay playas para gays, para nudistas, para familias. Sitges es un destino turístico muy popular hoy en día, sobre todo conocido por su carnaval gay en febrero, por sus estrechas calles y sus pintorescas casitas. También la vida nocturna es legendaria. En tren se llega al relajado pueblito costero en 40 minutos desde la estación de Sants – es el lugar ideal para un poco de hedonismo.

Tarragona – siguiendo hacia el sur por la costa encontrarás la bellísima ciudad romana de Tarragona. Desde la estación de Sants viajarás en tren unos 50 minutos. Tarragona es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, con su propio barrio gótico, catedral y varias ruinas romanas. Las playas se caracterizan por su suave arena y los maravillosos paisajes que nos hacen recordar las imágenes de una postal. La ciudad cuenta con 15km de playas, bordeadas por acantilados y pinares, y es destino vacacional favorito tanto para turistas como locales.