Palau de la Música Catalana: Descubre esta joya

    No es posible afirmar que es una joya arquitectónica desconocida, ya que es un sitio frecuentado por los barceloneses, sin embargo no es tan popular entre los turistas lo cual lo convierte en una atracción turística distinta a las tradicionales.

    Tanto la Sagrada Familia como Montjuic, la Pedrera y el Parque Güell obtienen la atención y el reconocimiento que se merecen dada la calidad de cada uno de estos sitios y son parte de la mayoría de los itinerarios de todos los turistas bien organizados. Sin embargo, un sitio que no encontraréis en los itinerarios comunes es el Palau de la Música Catalana.

    Fue construido con un estilo catalán modernista entre 1905 y 1908 por el renombrado arquitecto Lluís Domènech i Montaner. Abrió sus puertas el 9 de Febrero de 1908 y el año pasado celebró su centenario. Su propósito era albergar al “Orfeó Català” una sociedad de coristas fundada en 1891 la cual tuvo mucha influencia durante el movimiento cultural catalán “Renaixença” .Desde entonces los mejores solistas y cantantes del mundo se han presentado ahí, aunque aun continúa siendo la sede central de la sociedad del Orfeó.

    Palau de la Musica by Yellow.Cat.

    La fachada del Palau llama la atención tanto de turistas curiosos como de los fanáticos de la arquitectura. El exterior del edificio es una combinación de arquitectura española y árabe. Cuenta con ladrillos rojos, mosaicos, vitrales, azulejos y un enorme panel de vidrio frontal en la entrada. Todos estos elementos hacen que el Palau destaque fácilmente de su entorno a pesar de estar algo escondido. La entrada más antigua se encuentra a solo unos metros de distancia de la actual y es realmente impresionante.

    Una vez dentro del Palau no puedes evitar admirar la grandeza que emana de cada uno de sus rincones. La gran escalera recubierta de brillantes azulejos de mármol dota al edificio de una gran elegancia.

    Palau de la Música by opencontent.

    La sala principal puede albergar a 2200 personas y es la única sala de conciertos en Europa que se ilumina totalmente a través de luz natural durante el día. Esto es posible gracias a sus magníficos vitrales colocados en forma de arco y al enorme tragaluz hecho de vitrales dorados y azules que asemejan al sol en el cielo. El estilo arquitectónico de la sala complementa perfectamente a los vitrales y a la idea de ser un espacio musical, ya que cuenta con diferentes esculturas representativas del mundo de la música.

    La última renovación hecha en el Palau de la música fue entre 1982 y 1989 cuando muchas de sus secciones fueron restauradas a su forma original además de añadir un edificio de 6 pisos que alberga los vestidores, la biblioteca y el archivo del Palau.

    Andrew