Su historia: presentamos la Casa Batlló
La elaborada fachada diseñada por Gaudí sorprende por sus impresionantes formas y es un símbolo de Barcelona de fama mundial. El edificio fue construido entre 1904 y 1906 donde se encontraba una casa de campo en las afueras de la ciudad.
Gaudí reemplazo la fachada original del edificio creando un colorido dibujo mezclando piedras, cristales y cerámica que destella al sol y brilla a la luz de las farolas de noche. Incluso rodeada de obras maestras modernistas como la Casa Lleó Morera de Domènech i Montaner y la Casa Amatller de Puig i Cadafalch, la Casa Batlló sigue siendo uno de los edificios mñas especiales. Puede que esto se deba a que Josep Batlló le diera a Gaudí toda la libertad de expresarse artísticamente al construir la Casa Batlló. Otros clientes no le dieron esta libertad. Esta fachada es una prueba de que si el artista puede usar su imaginación libremente, se producen obras maravillosas.
La ruta: un paseo por el mundo submarino
La Casa Batlló se abrió al público en el año 2002 (el año de Gaudí) y la ruta incluye la visita de la Planta Noble, el Desván, el Patio, la Entrada y la Azotea.
Una residencia muy poco habitual
De camino a la Planta Noble, lo que fue la residencia de la familia Batlló, admira el techo en forma de caparazones de tortugas y el arqueado pasamanos de madera noble que parece la columna vertebral de un animal muy grande. En lo alto de la escalera, podrás ver el patio del edificio cubierto de losas azules. Gaudí amplió y rediseño el patio colocando las losas del color del mar con tonos más claros en la parte baja y ventanas que se hacen más pequeñas en la parte alta dando la impresión de distribuir mejor la luz solar.
Asómate por las ventanas de marcos de madera del salón principal para ver el Passeig de Gràcia. Las ventanas son únicas, son de una pieza y al abrirlas permiten la vista panorámica de las calles (pero no las abras tú, deja que lo haga tu guía). Toma fotos de los pilares tallados en forma de huesos, adornados con flores y enormes puertas de madera y vidrieras. Maravíllate mirando hacia el techo. Antes de marcharte, imagina una agradable noche de invierno en Barcelona sentado en un banco al lado de la chimenea en forma de champiñón disfrutando con el movimiento de las llamas.
Justo encima de la Planta Noble está el desván, espacio que los inquilinos usan para hacer la colada o como almacén, su principal característica son sus blancas paredes y sencillas curvas. Más que en la Planta Noble aquí se aprecia la estructura y la genialidad de Gaudí, porque el decorado es sencillo y no nos distraen los adornos de los diferentes colores y texturas que vemos en otras partes de la Casa Batlló. Paseando por debajo de los 60 arcos fácilmente podrás imaginar que te ha devorado una enorme animal y que te encuentras en su interior.
Subiendo por la escalera de caracol llegarás a la impresionante azotea de la Casa Batlló, en la que dominan las formas inspiradas en los dragones y las chimeneas cubiertas de mosaicos. Disfruta de las vistas sobre Barcelona y luego respira profundamente y recuerda la razón de tu visita. La Casa Batlló es sólo el comienzo. La ciudad de Gaudí te espera.
Cómo llegar
En autobús:
TMB 7, 16, 17, 20, 22, 24, 28, 43, 44, 63, 67, 68
Bus Turístico de Barcelona, rutas Norte y Sur, “Casa Batlló-Fundació Antoni Tàpies”
Metro: ,
,
parada Passeig de Gràcia
En tren:
RENFE: estación Passeig de Gràcia
FGC: estación Provença