La Cultura de la Basura ¿desagradable o admirable?

    Los habitantes de Barcelona tienen un hábito que no es muy común en ninguna otra gran metrópolis europea. Viejos y jóvenes, hombres y mujeres, ricos y pobres. No importa cual sea su condición, me atrevo a decir que la mayoría de barceloneses no tienen asco de revisar un bote de basura y sacar de él, algo que sea de su interés.

    Me quedé absolutamente impresionado la primera vez que vi que a un importante ejecutivo que caminaba por Paseo de Gracia no le importaba ensuciar las mangas de su traje, para sacar un periódico de la basura, leer una noticia en menos de 30 segundos para después volverlo a dejar en el mismo contenedor de basura.

    Pero si habéis creído que todo acaba con un par de personas revisando los contenedores de basura de la ciudad en busca de periódicos estáis sumamente equivocados.

    Mercado de las pulgas, Valparaíso de sauceb. Cultura Basura de ReservasdeCoches.com

    En la ciudad las personas no necesitan acudir a una organización de beneficencia para donar la ropa que ya no utilicen, solo hace falta dejarla junto a algún contenedor de basura para que la gente empiece a coger lo que le apetezca.

    Este mismo sistema se aplica también para los muebles, ya que las personas dejan los muebles que no utilizaran junto a los contenedores.  Créanme cuando les digo que no hace falta esperar más de 5 minutos después de dejar algo junto a un contenedor para que alguien más se lo lleve.

    Esto se aplica para casi todas las cosas, sin embargo os será imposible reciclar ese tanga rojo que recibisteis como broma en Noche Vieja, ya que los barceloneses son rápidos y sigilosos al momento de coger las cosas junto a los contenedores de basura, pero su gusto para elegir las cosas que se llevan no es tan malo.

    Buenos Aires de Gustavo Minas

    Muchas de las prendas, muebles y otros accesorios que las personas encuentran en la calle van a parar al mercado de las Glories, donde es posible comprar ropa, muebles y adornos por tan solo un euro.

    Recoger cosas de la calle para volverlas a usar o comprarlas por un euro en este mercado parece un hábito un tanto desagradable y poco higiénico. Sin embargo, cuando reflexiono un poco más me doy cuenta de todas las ventajas que tiene esto para la sociedad.

    En realidad, todo esto no es más que un avanzado sistema de reciclaje, donde ningún recurso se pierde hasta que ha sido usado varias veces. Es realmente increíble ver que una capital como Barcelona reconocida por su moda y sus tendencias no se ha dejado influenciar por prejuicios sin sentido y los habitantes son capaces de optimizar sus recursos ayudándose unos a otros.

    ¿Es realmente este hábito, algo desagradable o un efectivo sistema de cooperación y reciclaje que todas las sociedades deberían adoptar? Vosotros decidiréis.

    Luis

    1 Comentario

    1. Bravo, la “mayoría de barceloneses” estarán encantados de leer el artículo, eso si han podido acceder a algun ordenador usado.

      Ya lo dice la frase, Spain is different.

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