Tendrás muy mala suerte si coincide un día de lluvia con tus vacaciones en Barcelona – ya que es algo bastante extraño, aunque puede pasar de vez en cuando. ¡ No te preocupes, hay muchas cosas que hacer!
Para empezar el día
Ve a almorzar a un local único como We Pudding en la Calle Pau Claris, 90. Es como adentrarse en el mundo de Alicia en el país de las maravillas, podrás tomarte un café y un croissant bajo un techo lleno de circunferencias rojas y blancas, rodeado de setas.
Bus turístico bajo la lluvia
La lluvia no debería impedirte explorar Barcelona, una buena forma de hacerlo es cogiendo un autobús turístico. Los autobuses de dos pisos están cubiertos, por lo que podrás disfrutar de las vistas sin acabar mojado. Hay dos rutas para elegir y las dos te permitirán visitar lo mejor de Barcelona sin empaparte.
En la Ruta Este, puedes parar en los edificios más emblemáticos de Gaudí, la Casa Batlló, la imprescindible Sagrada Família y si quieres conocer más sobre la historia catalana, haz una parada en el Museu d’Història de Catalunya.
En la Ruta Oeste, podrás visitar el MNAC (Museu Nacional d’Art de Catalunya), el Caixa Forum que habitualmente tiene exhibiciones y el FC Barcelona Exprerience que te llevará alrededor del estadio y también al corazón del barcelonismo con una ruta por los vestuarios de los jugadores.
De hecho, cualquier visita a uno de los museos u atracciones turísticas de Barcelona se puede llevar a cabo en un día lluvioso. La ventaja, es que no te importará estar cinco minutos más disfrutando de un cuadro en el Museo Picasso sabiendo que no hay un día soleado esperándote. Para una experiencia menos habitual con los museos, visita el Museo del Chocolate (Museu de la Xocolata) dónde podrás conocer la historia de tu tentación preferida.
¿Una parada para comprar?
Si los museos no son lo tuyo, es posible que ir de compras suene más apetecible. Las opciones para comprar en Barcelona son interminables. Ir a uno de sus grandes centros comerciales puede ser una forma ideal para hacer lo que más te gusta y permanecer seco al mismo tiempo.
Las Arenas es el centro comercial más interesante de la ciudad, ya que hasta el 2011 era una plaza de toros. Lo encontrarás en Plaça Espanya y tiene una gran cantidad de tiendas y restaurantes, así como un cine en el último piso y el Museo del Rock ; con una gran colección, el museo te transportará a través de la historia del rock, desde sus orígenes hasta la actualidad.
También puedes hacer una pequeña escapada e ir de compras a la Roca Village, solo tienes que coger la Roca Village Shopping Bus, de la compañía Sagalés que sale de Lunes a Sábados del Carrer Casp, 34, las salidas son cada hora.
Aventúrate al Aquarium
Otro lugar que visitar, especialmente si tienes niños, es el Aquàrium de Barcelona. El Aquarium de Barcelona es uno de los centros marinos más importantes del mundo, cuando se habla del mar Mediterráneo, con 35 tanques de agua, 11,000 animales y 450 especies por descubrir.
Sal de Barcelona
Si quieres encontrar un clima mejor fuera de Barcelona, una escapada a Sitges puede ser una buena opción. Aunque el día sea feo en Barcelona, a solo 35 minutos en tren por la costa podrás encontrar un día soleado. Sitges es una ciudad de pescadores con un total de 17 playas de arena dorada y con bonitos edificios costeros. Es un lugar con muchos bares y restaurantes por descubrir, además de sus famosos festivales durante el año. ¡ Siempre hay algo que hacer en Sitges!
Cocina como un español
Si te gusta la cocina, puede que te apetezca pasar este día de lluvia en una clase de cocina. Seguro que te lo pasarás muy bien y aprenderás como cocinar una gran cantidad de especialidades españolas, desde paella a una amplia variedad de tapas. Puedes combinar tu lección con una visita al famoso mercado de la Boqueria en Las Ramblas donde aprenderás como elegir los mejores ingredientes. En cualquier caso, no irte de Barcelona sin visitar este mercado donde podrás pasar horas disfrutando del ambiente que allí se respira.
¡Esperamos haberte dado alguna idea para recibir los días lluviosos con los brazos abiertos! y nunca se sabe, puede que te alegres de haberte encontrado con lluvia al visitar algunos de los monumentos más emblemáticos. ¡La cola probablemente será mucho más corta!
