Cuando por la calle veis un coche que lleva un adhesivo en forma de toro negro, sabéis enseguida que se trata del coche de un español. De la misma manera, podréis ver adhesivos con el asno catalán. Estas pegatinas están presentes en las tiendas españolas de souvenirs, donde se venden en forma de camisetas, figuras o incluso estampadas en las zapatillas. La oveja vasca y la vaca gallega no pueden sentirse orgullosas de haber alcanzado la misma popularidad. Pero, de dónde proviene este pequeño zoo de los animales-símbolo?
El toro español
Empezaremos explicando al más conocido y cómo llegó a asignarse esta figura a la identidad de España: Hay que ir a buscar la causa en conocidas corridas de toros y en la acción publicitaria del “Toro de Osborne“que originariamente era una valla comercial que podía verse por las calles de España, para promocionar el brandi Veterano del Grupo Osborne.
Este toro cuenta ya con unos cuantos años; el artista Manolo Prieto lo creó en 1956 por encargo de Osborne. Un año más tarde se colocaron las primeras figuras publicitarias de madera. Por aquellos tiempos tenían todavía cuernos blancos y llevaban la inscripción de “Veterano“.
En 1961, los toros se hicieron más grandes y fuertes. Las nuevas vallas publicitarias eran de metal y pasaron de 4 a 7 metros. Debido a nuevas leyes, el toro siguió creciendo.
A partir de 1962 se prohibió colocar paneles publicitarios a una distancia inferior a 125 metros de la calzada. Para que el mensaje publicitario de Osborne siguiera siendo visible se decidió sin más que se colocaran toros de 14 metros de alto por las carreteras españolas.
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En 1988, una ley posterior, ordenó desmontar todos los paneles publicitarios situados al lado de las carreteras. Osborne reaccionó quitando el epígrafe de la limitación de metros. Después de que muchas comunidades autónomas (equiparables a los Bundesländer) se pronunciaran por mantener esta figura, el Tribunal Supremo español, decidió mantener al toro de Osborne en el paisaje, por considerarlo de alto “interés cultural“.
El toro es desde hace tiempo mucho más que un simple anuncio publicitario. Junto a su significado turístico y folklórico, el toro de Osborne ha adquirido también una significancia política, manifestándose a favor del centralismo. Por esta razón, los paneles publicitarios fueron objeto frecuente del vandalismo. En Cataluña, el último toro publicitario, situado en las cercanías de Barcelona, en El Bruc, fue destruido en 2009.
El asno catalán
Los catalanes, orgullosos de su región, aportaron su propio animal-símbolo: El asno catalán, todavía existente, es una raza muy antigua de asnos domésticos, que por su tamaño y peso supera a sus congéneres. Además tiene reputación de tener mucho temperamento. El burro como símbolo, aparece en el año 2000. Cuatro años más tarde se modificó un poco su figura y desde entonces se puede comprar en toda Cataluña. Si miráis en una tienda de souvenirs en Barcelona, seguro que lo encontráis.
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La oveja vasca y la vaca gallega
Y por la misma razón, es decir, como muestra del orgullo regional , surgieron hace pocos años también la oveja vasca y la vaca gallega. Debido a que los gallegos y los vascos, como los catalanes, tienen su propia lengua, se sintieron unidos y siguieron la tendencia.
Los gallegos creen que el éxito de la vaca se debe simplemente a es un animal que se encuentra por todas partes en la región y a que refleja el carácter tranquilo de sus habitantes. Los vascos se sienten en parte algo insatisfechos, por el hecho de que el animal que los simboliza sea una oveja, ya que no se corresponde con su fuerte temperamento. Pero el caso es que debía tratarse de un animal de la región.
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Pese a las diferencias que puedan existir entre estos animales, algunas cosas sí tienen en común: se utilizan como artículos publicitarios y se venden bien tanto a los turistas como a los nacionales. Ahora, por lo menos sabréis qué animal y de qué región de España queréis llevaros como recuerdo.
El símbolo del toro ha acompañado a la cultura mediterránea a lo largo de los siglos. La silueta recortada de un toro sobre una loma es una imagen presente en el imaginario colectivo español. Creación original del pintor Enrique Mélida plasmada en su cuadro “Se aguó la fiesta”, esta imagen ha sido ampliamente reproducida en todo tipo de objetos de decoración y publicidad, desde los abanicos pericones de las damas de hace un siglo hasta las camisetas de los actuales hinchas de fútbol..
Hola Antonio,
¡Muchas gracias por tu comentario y aportación!
Un saludo
Un comentario de prensa para ilustrarnos:
ABC. Madrid. El carnaval de Roma.
4 de Febrero de 1923
Maestro en este arbitrio fue Enrique Mélida. Uno solo de sus cuadros, ¡Se aguó la fiesta!, ha sido en España, y lo es aún, más popular que las Meninas y mucho más que el entierro del señor de Orgaz, y, por lo menos, tanto como la más popular obra mística de Murillo. ¡Se aguó la fiesta! es aquel cuadro en que un bravo toro, retinto en negro y corniapretado, se planta amenazador ante un grupo de chisperos que comen regocijados en pleno campo.
Martín Ávila